sábado, 8 de mayo de 2010

HISTORIA DE MÉXICO

Los primeros años del siglo XVIII transcurrieron en la Nueva España dentro de un ambiente impregnado por las estrategias de reacomodo y los tanteos en el proceso de transición de una administración política a otra. En el desarrollo de ese proceso se pueden distinguir tres etapas: la primera constituye un periodo de crisis iniciado con los disturbios sociopolíticos de 1692, que parecen llegar a una solución al confirmarse Felipe V en el trono.


Durante los 12 años inmediatamente posteriores a la muerte de Carlos II, se mantuvo el estado de incertidumbre, en virtud de la guerra de sucesión que se libraba en Europa, pues, cualquiera que fuera su resultado, el hecho es que al extinguirse la casa reinante, el trono español habría de quedar en manos de un extranjero. Así cuando porfin se confirmó el reinado de Felipe de Anjou, la dinastía borbónica heredó una España arruinada y un sistema colonial que, al mismo tiempo que ofrecía una inmensa riqueza potencial, constituía un peso para la Corona, y estaba en riesgo de perderse a causa de la profunda división de los grupos en el poder.


La segunda etapa, de 1713 a 1737, corresponde a un periodo de estabilidad y confianza en el gobierno virreinal, aunque no exenta de problemas internos. Un periodo dinámico, de estabilidad política, sobre todo bajo la administración de Juan de Acuña, marqués de Casafuerte, cuyo gobierno duro 12 años consecutivos, logrando restablecer la confianza en el régimen y calmar en parte los ánimos de los grupos antagónicos, aunque no dejo de haber tensiones. La presión contra los indígenas provocó una rebelión espectacular, en actualmente el estado de Chiapas, y esto desencadenó una serie de levantamientos en diferentes regiones.


La tercera entre 1737 y 1746 se inicia con una gran epidemia que duró tres años, dando lugar a las subsecuentes crisis demográficas y económicas. La peste terminó en 1740 dejando como saldo alrededor de un millón de pérdidas humanas; impulsando a idear nuevos mecanismos para evitar futuras crisis. Fernando VI asciende al trono, durante cuyo reinado España vivió una era de paz y prosperidad, que permitió el resurgimiento del poder naval y mercantil de la metrópoli; este periodo constituye el antecedente de la propuesta en marcha de las “Reformas borbónicas” puestas en práctica por Carlos III, quien llega al trono español en 1759.

No hay comentarios:

Publicar un comentario